La acupuntura es una técnica de la medicina tradicional china que implica la inserción de finas agujas en puntos específicos del cuerpo.
Es muy efectiva para promover el bienestar general, reducir el estrés y tratar el dolor tanto agudo como crónico.
Según la tradición china, el cuerpo tiene canales de energía que conectan diferentes partes del cuerpo. Cuando hay un bloqueo o desequilibrio en estos canales, es cuando se manifiestan los problemas.
El tratamiento con acupuntura busca restaurar el flujo adecuado de esta energía para mejorar la salud y el bienestar.
La inserción de las agujas no suele ser dolorosa; más bien, se siente una ligera sensación de calambre conocida como De Qi.
Las técnicas que utilizamos en Bioholística son la Acupuntura clásica, la acupuntura Tung y el Método de Equilibrio del Dr. Tan.
También utilizamos Ventosas, la Moxibustión o la fitoterapia.
La acupuntura se utiliza para tratar una amplia variedad de afecciones. Algunas de las más comunes son:
La acupuntura no solo ayuda a aliviar los síntomas, sino que también busca tratar la raíz del problema, promoviendo la salud integral. Es una alternativa natural que se puede combinar con otros tratamientos.
Estudios realizados demuestran que la acupuntura produce múltiples respuestas biológicas, tanto bioquímicas como neurofisiológicas responsables de sus efectos beneficiosos.
Métodos de neuroimagen sofisticados (RM funcional, SPECT, ecografía doppler transcraneal…) confirman que la acupuntura estimula estructuras cerebrales corticales y subcorticales, aumenta el flujo sanguíneo cerebral y el aporte de oxigeno al cerebro.
La acupuntura ha demostrado efectos biológicos beneficiosos, como la estimulación de neurotransmisores y neurohormonas, además de mejorar la circulación cerebral. Aunque sus resultados pueden variar entre pacientes, esta técnica ha demostrado eficacia en la mejora de la salud general, la resistencia física y la prevención de enfermedades.